Las bajas temperaturas obligan a extremar los cuidados del organismo. La hidratación de la piel, la actividad física y una buena alimentación son fundamentales en esta época del año, cuando las defensas bajan y estamos más proclives a las gripes y contagios. Aqui van algunas sanas actitudes para pasar un buen invierno.
Por lo genera suele empezar con tos o estornudos.
Luego sube la temperatura y aparece la sensación de debilidad corporal. Los síntomas son familiares, porque todos, sin excepción hemos pasado por esta enfermedad que no necesita presentación: LA GRIPE.
Aunque no es privativa del invierno, es más común en esta época del año cuando el frío y los cambios bruscos de temperatura disminuyen las defensas del cuerpo y el virus encuentra menor resitencia para ingresar en nuestro organismo. Los niños y los bebés son blanco fáciles, con hasta 5 a 7 gripes por año. Lamentablemente no existe un método infalible para hacerle frente, pero se recomienda medidas preventivas. Una de ellas es la vacuna antigripal, que estimula directamente nuestras defensas contra el virus de la influenza. Pero por tratarse de un virus con alta capacidad de mutación - las cepas varían en sus antígenos o composición - , la selección de cepas quye se incluyen en la vacuna se debe actualizar todos los años. Desde 1947 la Organización Mundial de la Salud, a través de su Programa Mundial se encarga de esta tarea. Ante los primeros síntomas de gripe, se recomienda consultar al médico.
La higiene es importante para prevenir contagios entres quienes rodean a un enfermo de gripe: lavarse las manos con frecuencia y utilizar pañuelos para cubrir la boca cuando se estornuda y limpiarse las secreciones nasales. Es importante tener la casa ventilada (aprovechar los momentos más cálidos del día para hacerlo), y también ayuda a mejorar la calidad del aire vaporizando aceites esenciales, como los de aucalipto, cedro, tomillo y limón, especialmente se en el hogar hay fumadores.
La piel en invierno: durante esta época del año, la piel también sufre los efectos del frío y los cambios bruscos de temperatura. Especialmente las más claras que, por lo general, son las más sensibles. Sucede que el frío produce la vasoconstricción de los capilares dificultando la irrigación de la dermis y por ello, la nutrición, oxigenacíon y exfoliación natural, ¿Consecuencia? La piel se vuelve seca y sin brillo.Para que esto no suceda, es importante mantener la limpieza regular de la piel y su hidratación. Utilice cremas hidratantes enriquecidas con vitaminas y hágase un pulido suave casero una vez por semana. Los productos naturales elaborados con miel, caléndula, malva y aceite de nuez, además de vitaminas y minerales tienen efectos beneficiosos, así como tomar mucha agua, para tener el organismo hidratado.
Cuerpo en movimiento. La actividad física al aire libre es excelente para el organismo, inclusive en los días más fríos y poco tentadores para salir. Las caminatas son una excelente idea para mejorar el ánimo y oxigenar el cuerpo. No hay límites de edad, ni riesgos, ni contraindicaciones. Simplemente hay que empezar. A las personas poco entrenadas se les recomienda caminar 15 a 20 minutos diarios. En una rutina normal, la caminata debe ser de 30 a 45 minutos diarios. Los beneficion se perciben inmediatamente. Lo ideal es aumentar progresivamente el paso y la cantidad de tiempo. El único requisito es usar un buen par de zapatillas y ropa cómoda. Por último, un cuerpo sano requiere de una buena alimentación. recuerde que es importante una dieta equilibrada que contemple las necesidades básicas de cada uno.