Mujeres Rurales Cooperativistas

El error más común a la hora del desayuno es ¡NO HACERLO! Y continuar con el ayuno hasta el me­diodía.



A pesar de la gran difusión de la importancia del desayuno, las recomendaciones nutricionales y médicas, hay muchos adultos, adolescentes y niños en edad escolar que no hacen la primera comida del día.

Hay que desayunar bien y cuando nos levantamos

La calidad nutricional del desayuno escolar es extremadamente baja. Siendo una prestación relevante por su relación con indicadores cogniti-vos, por su aporte de calcio y en la prevención de obesidad, tan solo un 8% , 18%, 28% y 39% de los niños que desayu­nan solo en sus escuelas acceden a una prestación adecuada en calcio, azúcares, grasas saturadas y vitamina A respectiva­mente. La calidad del desayuno es ligera­mente mejor en quienes desayunan solo en SUS casas. (Estudios Nutrición Escolar Saludable (NES). Sergio Britos, Agustina Saraví, Nuria Chichi-zola. Junio 2014)

Los motivos por los cuales se justifican los ayunos son variados, mencionando la falta de tiempo, de apetito, o creencias tan equivocadas como:

Pensar que así se adelgaza. Es el peor error que podemos cometer ya que al levantarse el cuerpo requiere de ener­gía para comenzar las actividades dia­rias. Cuánto antes rompas con el ayuno nocturno, antes se pondrá en acción el metabolismo y comenzará a quemar calorías. De continuar con el ayuno, el cuerpo entraría en una fase llamada ca­tabolismo muscular, que consiste en que el cuerpo utiliza los músculos como fuente de energía y almacena más la grasa como energía de reserva.

Pensar que si no se desayuna luego se "compensa". Dicha creencia también está muy mal ya que como se explicó anteriormente es sumamente impor­tante consumir alimentos cuanto antes. No es lo mismo desayunar al levantarse, minutos o media hora después que cuando el cuerpo manifiesta mucho apetito a media mañana (con horas de trabajo encima o en el colegio). El ham­bre no es "acumulativo" y metabólicamente no es lo mismo. Una cuarta parte de las calorías diarias deberán tomarse en el desayuno.

Saltear el desayuno no afecta el rendi­miento escolar o laboral. Está altamente comprobado que los niños que concu­rren al colegio en ayuno tienen menos poder de concentración, menor rendi­miento escolar y tienden a comer más calorías a lo largo del día (de menor valor nutritivo). Lo mismo ocurre con la jornada laboral en adultos.

Para poder realizar éste hábito tan saludable se recomienda:

Organizar la primera hora de la mañana, calculando el tiempo necesario para la higiene, el arreglo personal y el des­ayuno. Hay que levantarse antes, y esta disciplina, aunque nos cueste al princi­pio, nos ayudará a empezar el día con mejor ánimo y rendimiento.

Dedicar de 10 a 15 minutos puede ser su­ficiente.

Preparar la noche anterior los elementos necesarios para tomar el desayuno: tos­tadora, exprimidor para realizar un jugo natural o directamente incluir una fruta, dejar la mesa puesta, etc.
Procura organizar un desayuno com­pleto. Comenzar con algo más sencillo si es que no se tiene el hábito e ir com­pletando el mismo. Tener presente que todo hábito que no es adquirido du­rante la infancia o la adolescencia cuesta mucho más adquirirlo de grande.

Algunas propuestas saludables:

  • Una taza de leche con pan y mer­melada + 1 fruta.
  • Un yogur con fruta y cereales.
  • Un vaso de leche con chocolate, galletitas y mermelada.
  • Infusión (mate cocido o mate por ejemplo) con tostadas con queso (tipo mozarella) + un jugo de naranja.

Cabe destacar que este desayuno se puede comenzar en casa y completar con la fruta o el jugo de fruta a media mañana en el colegio o en el trabajo.

En síntesis: Consumir un desayuno com­pleto ayuda al control de peso, se picotea menos durante la mañana y se distribuyen mejor las comidas del resto del día. Nunca se debe olvidar que el desayuno es la comida más importante del día.