Tomado de la página web deAlltech, presentamos un estudio realizado por el Centro Médico de la Universidad de Kansas.
Muestra una correlación en adultos sanos de edad avanzada entre el consumo de leche y la concentración cerebral de un antioxidante natural, el glutatión.
La Dra. In-Young Choi, profesora titular de neurología, y la Dra. Debra Sulllvan, catedrática de dietética y nutrición, han trabajado juntas en este proyecto. Los resultados de su estudio, publicado en 2015 en The American Journal of Clinical Nutri-tion, revelan que hay una nueva vía mediante la cual el consumo de leche podría ser beneficioso para el organismo.
"Hace tiempo que la leche es considerada un alimento fundamental para los huesos y los músculos, este estudio indica que podría ser importante también para nuestro cerebro", afirmó Sullivan.
El equipo de Choi recopiló los datos relativos a la dieta de los 60 participantes del estudio durante los días previos a la obtención de imágenes del cerebro que se realizaron para comprobar los niveles de glutatión.
Los investigadores observaron que las personas que habían bebido leche recientemente presentaban niveles más elevados de glutatión en el cerebro. Este resultado es importante, afirmaron los responsables del estudio, porque el glutatión puede ayudar a prevenir el estrés oxidativo y los daños asociados causados por las sustancias reactivas que se forman durante los procesos metabólicos naturales que tienen lugar en el cerebro.
"El estrés oxidativo, explicó Choi, está relacionado con una serie de enfermedades y afecciones diferentes, como la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Parkinson, entre muchas otras".
"En pocas palabras, podríamos decir que este daño es como el óxido que se acumula en el coche," añadió Sullivan. "Si se mantiene por mucho tiempo, esta acumulación sigue aumentando y puede tener efectos perjudiciales."
Este nuevo estudio reveló que cuanto más cerca se hallaban los participantes del consumo diario recomendado de tres raciones, más elevados eran sus niveles de glutatión en el cerebro.
"Si podemos encontrar la manera de darle la vuelta a la tendencia de insuficiente consumo de lácteos promoviendo cambios en el estilo de vida, incluidos la dieta y el ejercicio, esto podría suponer grandes beneficios para la salud del cerebro", destacó Choi, y completó Tos antioxidantes forman parte del sistema de defensa que tiene nuestro cuerpo para combatir este daño y sus niveles en nuestro cerebro pueden estar regulados por varios factores, como una enfermedad o nuestro estilo de vida," señaló Choi.