Mujeres Rurales Cooperativistas

Milenariamente se utilizaban las danzas como rituales, tributo a los dioses, para demostrar sentido de pertenencia o como un mero canal de comunicación que podía incitar a la violencia o al más profundo de los romances.

Luego, con el tiempo fue perdiendo el lugar preponderante que tenía y quedó relegado a un espacio de esparcimiento o de aprendizaje de técnicas rutinarias.

Sin embargo, durante las últimas décadas, esa necesidad de reconectarnos con nuestras emociones nos llevaron de nuevo a sus ritmos y compases, convirtiendo a las danzas y el baile en general en una forma divertida, creativa y altamente efectiva de vincularnos con nosotros mismos y con los demás.

La emoción es energía en movimiento y el baile puede ser un amplificador de ella. Por ello, si conseguimos canalizar lo que sentimos a través del ritmo de nuestro cuerpo, lograremos cambios significativos que repercutirán positivamente en nuestra vida, ya que el baile es ante todo un canal para expresar nuestras emociones.

Es compañía de chicos y grandes, y gracias a sus cientos de variantes se adapta perfectamente a todas las edades, brindando en cada caso un sin número de beneficios.

Bailar promueve la autoconfianza y la claridad de pensamiento, puede iluminar un día gris o  recargarnos de energía luego de una jornada de trabajo agotadora. Nos ayuda a conocernos mejor, a superar limitaciones que creíamos tener, a remover tensiones físicas y bloqueos mentales, permitiéndonos incrementar los aspectos positivos de nuestra vida.

BENEFICIOS DE PONER EL CUERPO EN MOVIMIENTO:

  • Ayuda al sistema cardiovascular: Al ser un ejercicio aeróbico mejora la circulación sanguínea y activa la oxigenación de la sangre.
  • Fortalece los músculos: Como ejercita múltiples grupos musculares, incrementa tu flexibilidad, tu fuerza y tu resistencia.
  • Aumenta la coordinación y sincronización corporal: Cuando bailás acrecentás tu agilidad y la coordinación de movimientos, además de disminuir posibles problemas de psicomotricidad y descoordinación. Además, ayuda a corregir problemas posturales y de equilibrio.
  • Mejora tu imagen: Ayuda a drenar líquidos y toxinas de tu cuerpo y remueve excesos de grasa, favoreciendo la pérdida de peso.
  • Reduce el estrés: Bailar te permitirá relajarte, desestresarte y controlar tus niveles de ansiedad.
  • Fortalece tu confianza: Promueve la autoconfianza y la claridad de pensamiento.
  • Incrementa tu autoestima: Bailar ayuda a expresarte y a canalizar tus emociones, a autorregular tu energía y a generar altas dosis de endorfinas que brindan bienestar general y la sensación de estar 100% conectado con tu cuerpo.
  • Ejercita tu cerebro: Mejora tu capacidad de concentración, tu agudeza mental y la memoria.


SOLO QUIERO VERTE BAILAR...

Para bailar no hace falta anotarse en una academia o gim, porque lo único que se necesita es un poco de música y muchas ganas de mover el esqueleto. Te invitamos a hacer la prueba siguiendo estos simples pasos, que no son precisamente de baile.

  • Elegí un lugar donde puedas moverte libremente, preferentemente al aire libre.
  • Seleccioná una serie de canciones que sientas que te movilizan y disponete a conectarte con ellas.
  • Con los ojos cerrados, escuchá la melodía y dejá fluir el movimiento en tu cuerpo. Bailá espontáneamente sintiendo el ritmo y sin preocuparte por nada.

¡DISFRUTÁ DE LA CONEXIÓN DEL CUERPO Y LA MENTE CON LA MÚSICA Y LA DANZA Y AFLORÁ TUS MEJORES EMOCIONES!